NO PERMITAS QUE TU SITUACIÓN DETERMINE TU ADORACIÓN
¿Qué respuesta fluye de tu corazón y de tus labios cuando estás enfrentando un momento de incertidumbre o una situación dolorosa? ¿Qué estás permitiendo que robe tu canción?
Los tiempos difíciles no son el momento para bajar el volumen de nuestra adoración. No todos fuimos llamados a ser cantantes, pero sí a ser adoradores, porque como hijos de Dios, uno de nuestros propósitos principales es adorar a Aquel que nos creó.
¡Te animo a que en estos días llenes tu casa de adoración! Con mi familia solemos aprovechar distintos momentos del día para esto, llenamos nuestra casa de música de diferentes bandas e iglesias de todo el mundo. Creo que mientras más llenemos nuestro corazón de palabras que nos recuerden quién es Dios, y de sus promesas para con nosotros, más probable será que nuestra respuesta ante las dificultades sea la adoración.
Y cuando esa es nuestra respuesta, quita nuestro enfoque de la situación y lo deposita en la grandeza de Dios, en su poder y majestad.
¡Que el volumen de tu adoración sea más alto que el volumen de tu situación!
De plan de lectura Devocional,
"Fe Inamovible".
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